En lengua afrikáans, hablada en Sudáfrica, springhaas significa liebre saltadora. Si no llevara una larga cola muy espesa, este curioso animal presentaría numerosas analogías con nuestra liebre común. Ni liebre ni conejo, el springhaas fue clasificado primeramente entre los puerco espines y después entre las ardillas. Por último, los naturalistas se han resignado a clasificarlo como un grupo “aparte” entre los roedores.
Un detalle a señalar en un animal dotado de unas patas anteriores tan cortas, es el de que la liebre saltadora de El Cabo es capaz de excavar grandes cantidades de tierra construyendo complejas redes de galerías subterráneas donde se alojan varias familias de sus congéneres.
Ahora bien, en cuanto cae la noche, deja su residencia subterránea y se dirige, saltando, en busca de hierbas y raíces con las que alimentarse. En situaciones normales el springhaas se desplaza mediante perezosos saltos de poco menos de dos metros. Por el contrario, bastará con que una amenaza se acerque desde el lejano horizonte, para que cambie esta tranquila actitud, permutándola por una rapidez que le lleva a realizar prodigiosos saltos de hasta 8 y 9 metros.
Las crías nacen por lo general en el curso del verano, pero todos permanecen en el albergue subterráneo hasta que llega la estación de las lluvias.
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